Sabiendo de antemano qué tipo de trabajador se desea para el puesto, podrás preparar mucho mejor la estrategia en tus respuestas y preguntas durante la entrevista.
¿Cómo y dónde buscar información?
- La oferta de empleo. Esta contiene información que hay que identificar y analizar para comprender mejor el puesto y adaptar tus respuestas en la entrevista de trabajo.
- Web de la empresa. Toma nota de la información más importante, como la actividad y sector de la empresa, productos que comercializan, quienes son sus clientes, noticias de actualidad...
- Linkedin. Aquí podemos conocer el perfil corporativo de la empresa. Si alguno de nuestros contactos trabaja o ha trabajado para la empresa también pueden darnos información.
El día de la entrevista.
Sé puntual. Llegar demasiado pronto tampoco es recomendable. Cinco minutos de antelación es suficiente.
El objetivo es dar una imagen profesional, responsable y seria. Viste formal. Lleva una imagen aseada y cuidada.
"La primera impresión". Algunos expertos opinan que ésta se genera en los 20 primeros segundos de conocer a una persona, por lo que hay que trabajar esa parte para que la primera impresión sea positiva.
Saludar de forma firme y sonreír con franqueza (una sonrisa falsa es muy fácil de descubrir y causa una pésima impresión).
Posturas y lenguaje no verbal.
Adopta una postura sentada cómoda para evitar demasiados cambios de postura. Evita cruzar las piernas o brazos. Mantén una postura erguida y ligeramente inclinada hacia delante, para mostrar interés por la conversación. Trata de no hablar demasiado rápido, hablar rápido puede ser signo de locuacidad, pero también de precipitación y nerviosismo. Usa un tono de voz pausado y claro.
Asiente con la cabeza o con la voz para mostrar al entrevistador que le estás escuchando atentamente. Combina la escucha activa con mirar a los ojos con normalidad, una mirada demasiado fija intimida bastante.
Desarrollo de la entrevista.
Tu discurso debe tener siempre una orientación positiva y optimista. Descarta hablar de forma pesimista, hablar de los problemas que tienes, hablar mal de otras empresas o jefes.
En las respuestas debes ser conciso y limitarte a responder lo que el entrevistador está preguntando. Debe ser él quien lleve la iniciativa, no te adelantes a sus preguntas y sigue su ritmo.
Preguntas difíciles:
- Si has estado mucho tiempo desempleado. Puedes justificarlo con necesidades formativas, trabajos no remunerados, proyectos propios, trabajar en un negocio familiar, estancias en el extranjero...
Estas actividades transmiten que has estado activo, que estás actualizado.
- Por que quieres cambiar de empresa. Las mejores respuestas son las relacionadas con el crecimiento profesional. No necesariamente para asumir más responsabilidades, también por interés en otro sector, nuevas tecnologías....
Asegúrate de vincular el cambio con aspectos positivos relacionados con la nueva empresa, más que centrarte en los motivos para dejar la antigua.
- Pretensiones económicas. Si es posible, evita dar un cifra que te limite, es decir, que sea muy baja o muy alta. La mejor estrategia es dar un rango (acorde al perfil)
Cierre y despedida.
El entrevistador te dará la palabra para cualquier duda que te haya surgido. Deberías hacer alguna pregunta que muestre interés, por ejemplo: por cuantas personas está integrado el departamento, si habrá un período de formación, preguntas sobre tus funciones y responsabilidades...
Esta última etapa es importante para concretar la posibilidad de continuar en el proceso de selección, conocer si contactarán contigo para comunicarte el resultado de la entrevista, demostrar nuestro interés en el puesto y agradecerle la atención que nos ha dedicado.
Al despedirte agradece nuevamente la oportunidad y practica de nuevo el apretón de mano firme y sincero.
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